Discriminación por embarazo en el Reino Unido
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Sin embargo, la Ley de Empleo no cubre a todos los empleados. La ley sólo se aplica a los empleados que ganan menos de 2.000 ringgit (441 dólares) al mes o menos, a los trabajadores manuales, a los empleados domésticos y a los que trabajan en el mantenimiento de vehículos de propulsión mecánica o en vehículos marítimos.
El 25 de octubre de 2021, las enmiendas propuestas a la Ley de Empleo de Malasia se presentaron para su primera lectura en el parlamento y se suponía que se aplicarían el 1 de septiembre de 2022. Sin embargo, tras nuevas conversaciones con los agentes del sector y otras partes interesadas, el ministro de Recursos Humanos aplazará la aplicación hasta el 1 de enero de 2023.
Las modificaciones incluyen la ampliación de la protección del embarazo y la maternidad, la posibilidad de que los empleados soliciten acuerdos de trabajo flexibles y la creación de un nuevo delito de “trabajo forzado”, entre otras cosas. Los cambios pretenden adaptar la ley a las “normas internacionales”, tal y como exigen el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Plan de Coherencia Laboral entre Malasia y Estados Unidos.
Ejemplos de discriminación por embarazo y maternidad
Según las leyes estatales y federales, el embarazo debe ser tratado como cualquier otra discapacidad temporal. No se puede despedir a una mujer embarazada, ni negarle el empleo, ni exigirle que se tome una licencia, ni tratarla de forma diferente, siempre y cuando pueda desempeñar sus funciones laborales de forma adecuada. Si a los demás empleados se les ofrece un alojamiento especial cuando están discapacitados, también hay que ofrecérselo a una empleada embarazada.
No se puede obligar a una empleada a volver al trabajo antes de que esté médicamente capacitada. Del mismo modo, el empresario no tiene que prolongar el permiso más tiempo del que sea médicamente necesario, a menos que se concedan esas prestaciones a otros empleados temporalmente incapacitados. En otras palabras, cualquiera que sea la política/práctica de un empresario en materia de incapacidad temporal debe ser la misma política/práctica aplicada a las empleadas embarazadas.
El tratamiento de las empleadas embarazadas es uno de los conceptos que más a menudo malinterpretan los empresarios. La hoja informativa de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) sobre la discriminación por embarazo ofrece una explicación de la Ley federal de discriminación por embarazo.
Guía para empresarios sobre el embarazo en el trabajo
Lo primero que deben entender los empresarios es que ninguna persona puede ser discriminada o despedida por razón de su embarazo. Así lo establece el apartado 4.2 del Código de Buenas Prácticas sobre la Protección de las Trabajadoras durante el Embarazo y después del Nacimiento. También es un derecho constitucional.
Las mujeres embarazadas tienen derecho a cuatro meses de permiso de maternidad. La ley no obliga a la empresa a concederle un permiso de maternidad remunerado, pero tiene derecho a cuatro meses consecutivos de permiso de maternidad.
La ley laboral prohíbe cambiar la descripción del puesto de trabajo durante el permiso de maternidad. Equivale a una modificación unilateral de las condiciones de trabajo de la empleada. El empresario ha cambiado una condición material de empleo sin consultar con la empleada, lo que supone un incumplimiento del contrato.
¿Se puede despedir a una mujer embarazada?
En vísperas del Día Internacional de las Familias, ponemos de manifiesto la falta de políticas receptivas y orientadas a la familia que impiden a las mujeres incorporarse al mundo laboral y prosperar en sus carreras. El caso de una jugadora de voleibol despedida por su embarazo a principios de 2021 desató la indignación en el mundo del deporte italiano y más allá. Tras anunciar que estaba embarazada, su club de voleibol no sólo rescindió su contrato sino que la llevó a los tribunales, alegando un aparente incumplimiento de contrato. Los hechos, revelados irónicamente en el Día Internacional de la Mujer, pusieron de manifiesto la persistencia de una práctica desgraciadamente todavía bastante habitual y la necesidad de seguir luchando por la igualdad de género. La discriminación y el despido ilegal de trabajadoras embarazadas siguen siendo prácticas generalizadas en todo el mundo, como se ha denunciado en China, Grecia, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países.
Los datos muestran que todas las economías de sólo dos regiones ofrecen protección contra el despido por motivos relacionados con el embarazo: los países de renta alta de la OCDE y Europa y Asia Central. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer en las economías en las que todavía no existen protecciones laborales para las trabajadoras embarazadas. En concreto, en el 50% de las economías de Oriente Medio y Norte de África y de Asia Meridional, en el 44% de las economías de Asia Oriental y el Pacífico, en el 21% del África Subsahariana y en el 9% de las economías de América Latina y el Caribe.