El Espectador
La decisión se tomó luego de dos inspecciones a este laboratorio. La primera fue ordenada en la audiencia de Hidroituango, los pasados 8 y 9 de octubre, que investigó por los restos de los desaparecidos en la zona de influencia del proyecto hidroeléctrico. En esta diligencia, “la JEP encontró que el laboratorio no tiene una clasificación, registro y organización documental adecuada de los cuerpos que allí han sido trasladados”.
El tribunal de paz solo encontró clasificados los restos que provenían del cementerio de Orobajo, pero no los del cementerios de Barbacoas (Peque) y La Fortuna (Buriticá), a pesar de que en la audiencia que realizó la JEP sobre los desaparecidos en la zona de influencia de Hidroituango, Timisay Monsalve, antropóloga de esta universidad y encargada de la exhumación, dijo que se habían trasladado restos desde estos cementerios.
Pero esa no es la única preocupación de los togados. En una segunda inspección, realizada el pasado 30 de octubre, los funcionarios de la JEP también encontraron cuerpos provenientes del cementerio El Universal de Medellín, donde podrían encontrarse restos de personas desaparecidas de la comuna 13. En estos momentos, esta justicia evalúa tomar medidas cautelares sobre este campo santo.
De acuerdo con la JEP, “en esta segunda inspección se encontró que el 23 por ciento de los cuerpos provenientes del cementerio El Universal son de personas cuya muerte, posiblemente, fue por lesiones de causa externa, en forma violenta. Es por esta razón que la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP decidió decretar la medida cautelar”.
En el auto, los magistrados le ordenaron al Grupo de Apoyo Técnico Forense de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP (UIA) la elaboración técnica de un inventario general de los cuerpos hallados en este laboratorio, y un plan de trabajo y protocolo que permita la organización de los cuerpos no identificados que puedan corresponder a víctimas del conflicto armado.